viernes, 7 de septiembre de 2012

Hoy sí...Gundam!

Hoy no quisimos perdernos el desayuno del hotel, así que madrugamos un pelín más. Además queríamos empezar bien temprano el día para aprovecharlo al máximo...dios, no me puedo creer que sea nuestro penúltimo día en Japón.

Tras desayunar nos dirigimos hacia la estación de Okachimachi, desde donde cogemos casi todos los trenes y partimos hacia Shimbashi como ayer. Pero esta vez hicimos un transbordo distinto, porque nos fuimos a Kamakura, nuestra última visita en lo que a templos se refiere.

Desde Kamakura tomamos otro tren local que nos llevaría hasta Hase, nuestro destino. En Hase vimos dos cosas, la más importante para nosotros fue el Daibutsu o Gran Buda. Una figura realizada en bronce con un tamaño de 11,4 metros que no deja a nadie indiferente en cuanto la ves cara a cara. Pudimos incluso, pagando un suplemento, entrar dentro de la escultura, donde se podían apreciar las distintas capas de bronce con sus remaches e imaginarte de algún modo la manera en la que la construyeron. Lo peor de estar en la barriga del Daibutsu es que hacía incluso más calor que afuera. El Gran Buda es el gran protagonista de la zona, el objetivo de todas la cámaras de fotos e incluso de los lápices de algún atrevido pintor bajo el Sol abrasador.

Deshicimos parte del camino para, en una calle cerca de la estación, desviarnos hacia el templo Hase-Dera. De este templo, lo más llamativo quizás, es la figura de Buda del edificio principal y las pequeñas estatuillas colocadas en las inmediaciones junto a diversos altares. Aún así, dedicamos mucho más tiempo a los estanques cerca de la entrada del templo, sus flores e insectos. Podéis ver en alguna foto, la calidad y el enfoque del accesorio que compramos ayer para el iPhone, con unas imágenes hechas por Aida a unas bonitas plantas.

El templo, el Daibutsu y Hase nos despidieron y a eso de las 12:30 cogimos nuestro tren de regreso a Kamakura, donde a su vez tomamos otro hacia Shimbashi, para volver a montarnos en el Yurikamone que nos llevaría de nuevo a la isla de Odaiba. Pero ya que estábamos en Shimbashi hicimos una paradita muy especial y así de paso parábamos a comer.

Esa parada no fue otra que la visita al enorme reloj diseñado por Hayao Miyazaki, del famoso y brillante Estudio Ghibli. Este precioso reloj, que recuerda bastante al Castillo Ambulante en diseño, está situado justo en la entrada del edificio de la Nippon Televisión y cuenta con una especie de mini espectáculo, por llamarlo de alguna manera, a determinadas horas. Como terminamos de comer sobre las tres menos diez, nos dio tiempo de sobra a presenciar el de las tres en punto. Solamente decir que es mágico, sin más, la música, los sonidos, los engranajes moviéndose, manos mecánicas que suben y bajan, puertas que se abren...Un pequeño momento de Ghibli en estado puro.

Ahora sí, nos dirigimos una vez más a la isla de Odaiba, esta vez en primera fila a bordo del Yurikamone. Y decir primera fila es...primera fila, ya que es un tren automático, sin conductor, en el que tienes visión completa de las vías en plan montaña rusa :). Llegamos a Odaiba, concretamente a la estación Daiba, una más adelante que la de ayer y lo primero que hicimos fue visitar la Estatua de la Libertad. No me estoy volviendo loco, es que existe una réplica de la famosa estatua de Nueva York en esta isla, aunque a una escala bastante más pequeña. Fotos y más fotos y p'alante a por el principal objetivo de la tarde, el Gundam.

Cuando le empezamos a ver según nos íbamos acercando, ya estábamos flipando, pero es que cuando lo miras de cerca, es un "guaaaaaaaaauuu" constante. Tiene tantísimos detalles que parece que de un momento a otro va a despegarse del suelo y comenzar a caminar. De hecho, un poco más tarde, tuvo lugar un pequeño espectáculo de luz y sonido en el que el Gundam empezó a mover la cabeza y a echar humo, una pasada.

El resto de la tarde la pasamos prácticamente en Diver City, el centro comercial y de ocio que se encuentra justo detrás del mencionado robot y donde pudimos ver una exposición de Gundam sencillamente impresionante, nunca había visto tantas figuras juntas ni en Akihabara! También pasamos bastante rato en un salón arcade jugando a varios juegos, incluido el Mario Kart arcade en multijugador, un simulador de batería bastante guapo, un juego de disparos manejando dos pistolas a la vez imposible de controlar...de todo un poco.

Aida descubrió su Meca en lo que a ropa se refiere, con una tienda de ropa en la que de haber podido, se lo hubiese comprado todo XD. Lo mejor de la tienda fue la atención, es que no os podéis hacer una idea de lo bien que tratan a los clientes y lo cómodo que te hacen sentir en todo momento. Solo podemos decir cosas buenas de los japoneses, son una maravilla de personas y supongo que haya excepciones como en todos los sitios, pero nosotros, en todos estos días no hemos visto ni un atisbo de mala educación o desprecio.

Terminamos la jornada cenando en un restaurante de sushi similar al del día de la excursión del Fuji u salimos encantados, además a un precio muy bueno...menos la cerveza, que en Japón se paga a precio de oro, costando una jarra no menos de 5 o 6 euros...ahí es na.

Bueno chicos, esto ya no tiene solución y como todo lo que empieza, también tiene que terminar. Mañana nos queda otro día de disfrutar a tope...sobre todo gastándonos los últimos dineros paaayo XD

Saludos!!

3 comentarios:

  1. El reloj una preciosidad,bueno ya os queda poco ,ya con muchas ganas de veros.Un besazo

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  2. Qué caña ese macro, cómo tira fotos...
    Vaya pasada el reloj no tenía no idea. Y vaya cuantas figuras de gundam.
    Cuando vayáis a la sala parqueprin os va parecer poco...
    A descansar que mañana va a ser un día muy intenso.
    Nos leemos!

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  3. Dios cada vez que leo esta entrada ver el Gundam tuvo que ser increíble y que decir del reloj *O*

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